By Guillermo Domínguez

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En el mundo existe la llamada democracia, como sabéis, esta se define como el dominio del pueblo. Pues entonces la sociedad debe de tener una posibilidad de expresar sus pensamientos. Si alguien observa este asunto con esmero se da cuenta que la comunidad no siempre tienen ninguna convicción y en todos lados está presente. Lo decisivo es ¿Quién fija la convicción de un pueblo? ¿Quién educa a la Sociedad? ¿Quién pone en claro a la comunidad?

En países gobierna realmente el capital. Ejemplificado por un grupo de algunos cientos de personas que poseen inmensas fortunas. Esto dado por las condiciones peculiares de aquellos Estados.  Con ello se están refiriendo a una economía libre. Se les entiende una economía libre, no solo la libertad de adquirir capital, sino también la reutilización del capital libremente. Quieren ser libres del control del Estado o de la sociedad en la adquisición y uso de dicho capital. Esto es en realidad su definición de “libertad”.

Se debe de pensar que sobre todo estos países de la libertad y riqueza hay una vida holgada para la comunidad. Pero lo es al revés: En aquellos países es la miseria de la masa de gente más grande que en alguna otra parte. En los países liberales la diferencia entre clases sociales es inmensamente grande.

Se debe de opinar si México crece, entonces por lo menos cada uno debe ser por lo menos un participante de la riqueza. Al contrario, en estos países la pobreza inimaginable a un lado, y riqueza inimaginable al otro lado, y ningún político, partido  e institución han resuelto ningún problema y/o necesidad realista de la sociedad mexicana.

Ahora vemos el colapso de las clases, la clase media está desapareciendo, cientos o millones de vidas están arruinadas. Año tras año, la situación se vuelve más desesperada por decenas de miles. Cientos de millones están en la bancarrota y ahora las filas de los desempleados están empezando a hincarse uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho millones de parados o hasta más.

Nosotros no vivimos de programas políticos fantásticos, no por teorías ¡NO! Nosotros vivimos y luchamos por el pueblo mexicano, por la conservación de su existencia.

En México que tiene los recursos minerales del mundo (oro, plata, cobre, zinc, litio, etc.) además de que tiene bastante pan, todos los tipos de frutas y la masa de gente está vestida miserablemente y no tiene lo suficiente para satisfacer su hambre.

El sistema de bienestar social nacionalista que propongo es mucho más que caridad. Porque no le digo a la gente rica: “Por favor, dar algo a los pobres”. En cambio les digo a todos: “¡Pueblo mexicano, ayúdense a sí mismo! ¡Toda la comunidad debe ayudar, tanto ricos como pobres! Todos deben de pensar que siempre hay alguien en una situación mucho peor que en la que yo me encuentro, y a esa persona yo la ayudaré como a un camarada.

Si uno dijera: ¿Si, pero tengo que sacrificar mucho?  Yo le respondo: ¡ESA ES LA GLORIA DE DAR CAMARADA! Cuando te sacrificas por tu comunidad, entonces puede caminar con la cabeza en alto.

¡NUESTRA CREENCIA EN MÉXICO ES INQUEBRANTABLE! ¡Y NUESTRA VOLUNTAD Es ABRUMADORA!

Nunca creas en ayuda extranjera ¡NUNCA! En ayuda que no provenga de nuestra propia nación, de nuestra propia comunidad, de nuestra propia sociedad, ya que el destino del pueblo mexicano depende únicamente de nosotros.

Todos los enemigos de nuestro movimiento nacionalista  ¡SON LOS ENEMIGOS DE NUESTRO PUEBLO MEXICANO!

La única razón de ser persona mexicana es formar parte del Gran México y compartir su destino. La persona con sus deseos y exigencias, queda sacrificada en aras de la colectividad del bien público y común, dando origen al pueblo mexicano.

Donde el Estado es el instrumento de los fuertes y la garantía de los débiles. El Estado es quien crea a la nación, quien le permite florecer. El Estado es solo un instrumento de la sociedad mexicana.

La forma liberal del Estado de Derecho no resistió la presión social y económica que clamaban un cambio de estructuras y con ello se provocó la crisis del liberalismo, la primera guerra mundial y la crisis de la bolsa de valores de 1929. La sociedad perdió confianza en el liberalismo como ideología, como sistema-estructura política, social y económica.

Dicho sistema (liberal demócrata) crea una crisis de unidad nacional por causa de sus libertades que otorgan libertinaje que no son reguladas y esto provoca una gran tensión social.

La doctrina del liberalismo radica e inspira, a la vez, una soberanía absoluta para el Estado y un Derecho absoluto para el individuo, y dos absolutos no pueden coexistir.

El Estado liberal de derecho entro viable solidarizándose con el espíritu de una época que tenía esperanza y creencia en el principio de libertad; pero en la medida de que avanzaba dicha ideología y producía ciertos resultados, no cuales quiera, sino los esperados del desarrollo mercantil, industrial, civil y político   El liberalismo no estaba preparado para las nuevas decisiones exigidas por los nuevos problemas. Al contrario, se lo impedía la propia constitución que esta mecanizada de pesos, contra pesos, frenos y rodajes, destinados a pararlos y creciendo de resortes de acción porque, por estimarlos peligrosos se habían suprimido. Una constitución es el gobierno de los muertos sobre los vivíos.

Un parlamentario (ya sea diputado o senador) no puede ser responsable, ya que la decisión final jamás  depende de él mismo, sino del parlamento.

Nunca será suficientemente debatida la absurda creencia de que el sufragio universal pueden salir genios. Ya que la democracia en México en más de sus 100 años de implementación ha hecho volar muchas gallinas y no ha resulto las principales demandas de la revolución mexicana. Este sistema es un sistema fallido. Hablando de: Los mexicanos requerimos de una revolución mexicana, pero no una revolución del extranjero.

Hay que aclarara que todos los regímenes democráticos, son débiles, es decir abiertos a todas las tendencias del dinero.

En su mundo todo es derecho y de obligaciones casi no se habla.

La democracia, es decir el consentimiento electoral de la sociedad mexicana, no viene sino después, cuando todo termina. Las masas no observan el universo más a través de las pequeñas ventanas de sus preocupaciones personales.

La democracia liberal le ha faltado visión y dinamismo. Se debe a que tales movimientos nacionalistas se han construido en paladines del espiritualismo y de la unión, frente al materialismo y al internacionalismo comunista.

Las costumbres político-financieras de las democracias son de tal tipo, que se puede llegar perfectamente a Juez, Presidente, Diputado, Gobernador, Senador, etc. después de haber utilizado cadáveres de funcionarios para llenarse los bolsillos a costa del Estado.

En los Estados liberales , su estructura económica, el egoísmo de una cara relativamente pequeña, esta etapa está controlada ni corregida en su curso, por eso es comprensible si un liberal , demócrata, individualista dice: “ No queremos que nuestro mundo se funda”. Tienen razón, saben que exactamente su núcleo está amenazado por nosotros como sociedad.

En la política, aun puede permitirse el lujo de ser falso, con la condición en todo caso de no dejarse pillar.

Ahora para algunas personas, en su mayoría jóvenes, frecuentemente, carecen del sentido de la Nación. Se sienten desnacionalizados. Se han creado su mundo, un mundo de audaces y extravagantes ideas, trepidantes canciones y abiertos  con largueza a la confusión de las nacionalidades, etc.

Lo que es entendible de esas personas  libertarias, demócratas y malinchistas es, que en su llamada democracia, el pueblo ni siquiera es el medio de atención. Lo decisivo es exclusivamente la existencia de grupo de personas que crean y creen en la democracia. Que significa la existencia de algunos cientos de grandes inversionistas que están en posesión de todas sus acciones y con ello dirigen finalmente a la nación.

Los partidos  (ya sean de izquierda y/o derecha) solo se interesan por la gente cuanto hay elecciones porque necesitan se los votos; por lo demás les da totalmente indiferencia. Esto empeorará la crisis de fe institucional  y con ello crecerán los simpatizantes de extremas derechas e izquierdas.

En México se habla demasiado del socialismo y del neoliberalismo. El Nacionalismo es otra cosa con el que si estamos de acuerdo, pero el socialismo internacional y el neoliberalismo globalizador no tienen cabida aquí

La salvación solo puede venir de un nuevo sistema de político, que no sea como internacional como el marxismo, ni como la demócrata liberal globalizadora sino nacional, en que todas las clases colabores (ya sean empresarios, obreros, estudiantes, amas del hogar, políticos, abogados, hombres, mujeres, niños, niñas, etc.) “Camarería nacional con independencia de clases”.

Para nosotros los nacionalistas la familia son aquellos que piensan y se sienten como nosotros. La familia no la componen los padres e hijos, etc. Para nosotros la familia lo componen nuestros camaradas.

No solo debemos de hablar de compañerismo entre hermanos y hermanas, también caminar de la mano con ese compañerismo, superar todos los prejuicios y entonces ayudarnos, otra vez y otra vez. Toda vía hoy estamos conectados con ese nacionalismo que vivimos con él, estamos conectados para bien o para mal.


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Acerca del autor: Guillermo Domínguez es estudiante de Derecho en la UAM Azc. Además es director Jurídico de Acción Juvenil Coyoacán y Presidente Estatal de Ags. de Somos JUCAM A.C.