Mitos secos: La dura verdad detrás de la crisis del agua en el Valle de México


Por: Jorge Alberto Rangel Granados


La crisis hídrica del Valle de México que actualmente afecta a 22 millones de personas (1) ha puesto bajo lupa el tema del agua en el país, y con ello toda cantidad de afirmaciones y medidas poco útiles. Entonces, ¿Cuáles son las verdaderas causas de la crisis hídrica en el Valle de México?

Primero hay que saber de dónde viene el agua, según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, casi el 70% del agua proviene de los acuíferos subterráneos que se encuentran en la ciudad, el 25% proviene del sistema Cutzamala y el 6% viene del sistema Lerma (2).

Hay que tener en cuenta que no es la primera vez que la zona pasa por una crisis de agua, desde la conquista y la era colonial han habido problemas de abastecimiento, y a lo largo de los años se han construido sistemas importantes que han intentado lidiar con el crecimiento cada vez más acelerado de la población en la zona (3).

Si nos enfocamos en el Siglo XX, los pobladores extraían el agua principalmente de la cuenca de la ciudad mediante manantiales y pozos, pero esta explotación descontrolada provocó problemas de hundimiento, el cual se fue agravando; y es en los cuarenta cuando el gobierno inicia la construcción del Sistema Lerma que terminó su primera etapa en 1951 (3); posteriormente, durante los setenta hubo otra crisis que derivó en que el gobierno invirtiera una enorme cantidad de dinero en crear al famoso sistema Cutzamala, el cual pasa por Michoacán, Estado de México y la Ciudad de México (4).

Actualmente, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) las tres presas principales del sistema Cutzamala (Villa Victoria, Valle de Bravo y El Bosque) se encuentran en un nivel histórico del 40%, cuando normalmente están al 80%; esto, sumado a la sobreexplotación de acuíferos y estrés hídrico en la infraestructura existente, dificulta las cosas (1) (5) (6).

Fácilmente, podríamos decir que el calentamiento global o la sequia son parte del problema de que no haya agua, y que en realidad no hay solución al problema. Pero la verdad es que en México hay agua, hasta de sobra, como lo muestran los datos.

Hablemos de números; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 75% del agua en el país es consumida por el sector agrícola, 14% abastecimiento publico, 5% las termodinámicas y el otro 5% la industria; ahora, si se toma en cuenta que el sector agrícola desperdicia hasta el 50% del agua que utiliza, entonces tenemos el primer indicador del problema real (7). Las razones según el portal de noticias Swissinfo son: los sistemas de riego ineficientes que se utilizan, pérdidas por infiltración o evaporación, los incentivos que se les dan para no pagar el agua (8), o las retenciones o desviaciones ilegales de agua que por ejemplo existen cerca de la presa del Valle de Bravo según un artículo de Fanny Miranda en Milenio (9).

Pero el campo no es el único que tiene problemas, el 40% del agua que entra en la ciudad se pierde por fugas, agua no contabilizada o clandestinaje como se revela en un documento del gobierno de la Ciudad de México en conjunto con la Cumbre de Fondos de Agua publicado en el 2019 (10); esto se debe a que la mayoría de la infraestructura que existe tiene hasta 50 años sin darle mantenimiento (1), a lo que se le debe de sumar el recorte prolongado de instituciones como la Conagua, el olvido del gobierno a pequeñas obras y en su lugar enfocarse en megaproyectos, el crecimiento poblacional descontrolado del Valle desde los setenta, entre otros  (1) (11) (12).

Desafortunadamente, alrededor de este tema existen muchos mitos, uno de ellos es, por ejemplo, la creencia de que las industrias cerveceras y refresqueras son las que se están acabando toda el agua del país. Recordemos que toda la industria solamente consume el 5%, se estima que el 0.05 lo consume el sector de alimentos y bebidas y el 0.01 bebidas, según José Luis Luege, ex director de la Conagua, en entrevista con Enrique De la Madrid (1) (7). Desafortunadamente creer que las cerveceras y refresqueras son las culpables no solo desvía la atención de los problemas reales, sino que también afecta la posibilidad de atraer nuevas inversiones y crear empleos como lo fue el caso de Constellation Brands en el año 2020.

Otro de los mitos que existen alrededor del tema son aquellas personas que piensan que por el simple hecho de que caiga el agua del cielo, debe ser un derecho humano casi gratuito, puesto que Tláloc así lo dice.

El problema es que, como lo hemos visto previamente, la infraestructura hídrica que existe en México se tiene que mejorar, ampliar y darle mantenimiento, pero alguien lo tiene que pagar.

En 2022 fue presentado un documento por especialistas en el Consejo Consultivo del Agua de Jalisco llamado “Perspectiva del agua en México: Propuestas hacia la seguridad hídrica”, en el que se menciona que se necesitarían 80 mil millones de pesos anuales durante los próximos 50 años para mejorar el acceso al agua en todo el país (13) (14), parece que seguir manteniendo subsidios y tarifas fijas o bajas no va a ser una opción.

La crisis hídrica que se vive en el Valle de México actualmente es el reflejo de que ha llegado la hora de cambiar el sistema de agua, pero no solo desde un punto de vista de creación de infraestructura, sino también de mantenimiento, apoyos a la tecnificación del campo para reducir el desperdicio, y la subida de precios del liquido para evitar el desperdicio de los hogares y obtener recursos con los cuales pagar la modernización del sistema (1) (12) (15). Sabemos que ningún político en su sano juicio tomaría tales medidas; sin embargo, llegará un momento critico en el que no tendremos otra opción más que aceptar la realidad y aprender que el agua no es un simple regalo de Tláloc.


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Referencias:

  1. (2024) Ep. 03. La crisis del agua alcanzó a los mexicanos. Enrique De la Madrid plática con José Luis Luege.
  2. (2024) El Economista, Además del Cutzamala, ¿Qué otras fuentes abastecen de agua a la CDMX?
  3. (2014) Sistema Lerma: una visión política en la gestión pública del agua, ¿solución Estatal o Federal?
  4. MXCity, TODO SOBRE EL PODEROSO SISTEMA CUTZAMALA QUE ABASTECE A LA CDMX.
  5. Ríos, (2022), El Sol de Toluca, ¿Cuál es la capacidad de las tres pesas principales del Sistema Cutzamala?
  6. Enciso L, (2022), La Jornada, Padece el valle de México el mayor estrés hídrico del país.
  7. INEGI, Usos – Agua. Cuéntame de México.
  8. Ramírez G. (2022), Swissinfo, El sector agrícola mexicano usa mucha agua y la desperdicia en exceso.
  9. Miranda, (2024), Milenio, Identifican 400 represas y lagos artificiales que retienen agua de presa Valle de Bravo.
  10. (2019) Informe de Sistema de Aguas de la Ciudad de México SACMEX, Cumbre de Fondos de Agua.
  11. (2022), Iagua, Disminuye la inversión en infraestructura hídrica en México.
  12. Vega, (2023), Nmas, Crisis del Agua: Gobierno Olvida Pequeñas Obras; Gasta en Megaproyectos.
  13. Rodríguez, (2022), El Economista, Necesarios, 80,000 millones de pesos anuales para abasto de agua.
  14. Pacheco, (2022), Excelsior, Perspectivas del agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica.
  15. Lipton, (2016), Fondo Monetario Internacional, Razones para reformar las tarifas del agua.

Acerca del autor: Jorge Alberto Rangel Granados es estudiante de la Licenciatura en Comunicación y Medios Digitales de la Universidad del Valle de México, Campus Toluca.

1 comentario

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  1. María Magdalena Arriaga Ornelas marzo 21, 2024 — 12:31 am

    Un excelente estudio sobre la crisis del agua, me parecen muy bien fundamentados tus argumentos acerca de los porcentajes, ya qué los falsos reportajes basan el problema en las refresqueras o cerveceras; sin embargo el problema es de infraestructura y mantenimiento. Estoy de acuerdo qué se debería aumentar el costo del servicio para poder valorar lo qué realmente cuesta.

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