By Carlos Silva

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Los datos biométricos son fundamentales en la identidad de una persona. El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) define a los datos biométricos como “las propiedades físicas, fisiológicas, de comportamiento o rasgos de personalidad atribuibles a una persona y que son medibles”.  Entre los datos biométricos se encuentra la forma de las orejas, la piel y el ADN.

El pasado martes 13 de abril, el Senado de la República aprobó, con votación muy cerrada, reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para crear el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil. Dicha ley obliga la entrega de datos biométricos para acceder a la comunicación celular.

En México, se ha abierto un debate sobre el uso de los datos biométricos en la industria. Revisemos los antecedentes y la importancia del uso de los datos personales en México.

Historia sobre los datos personales

Los primeros esfuerzos en materia de protección de datos personales aparecieron inicialmente en la década de los ochentas. Con la aparición de la primera computadora personal, el Consejo de Europa sobre los “derechos humanos y nuevos logros científicos y técnicos” se pronunció por proteger a las personas frente al tratamiento autorizado de sus datos. Su propósito fue garantizar el respeto a la vida privada, conciliándose así con el acceso de información.

En el caso mexicano, la ley remonta al año 2002. Publicada en el Diario Oficial de la Federación, los límites al derecho de acceso a la información están señalados en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información. La ley señala explícitamente los datos personales como confidenciales y requieren del consentimiento de la persona para su difusión, distribución o comercialización.

Acompañada a esta ley, la reforma al artículo sexto constitucional da normativa en materia de acceso a la información y la privacidad: “la información que se requiere a la vida privada y los datos personales serán protegidos en los términos y con las excepciones que fijen las leyes”. Los juristas señalan que hay razones fundadas para que la protección de datos personales sea del orden federal: 1) por el comercio global, el Estado mexicano debe contar con una legislación uniforme que norme el uso de datos personales en sus relaciones internacionales y 2) por la administración de grandes bases de datos para el ejercicio tributario, expedientes clínicos y de seguridad pública del poder ejecutivo federal.

Pese a los avances en regulación, ha existido poca seguridad en el uso de datos personales. México ocupa el octavo país a nivel mundial en robo de identidad. Según el Banco de México, la mayoría de los casos se da por pérdida de documentos (67%), robo de carteras y portafolios (63%) y robo de la tarjeta bancaria (53%). Solamente en 2019, la Condusef reportó más de 40,928 robos de identidad cibernética.

La ley y sus antecedentes

De acuerdo con datos obtenidos de The Competitive Intelligence Unit (CIU), hacia finales de 2010 existían cerca de 126 millones de líneas móviles registradas. Con la nueva ley, se busca que las empresas de telecomunicaciones recaben y validen la información sobre la identidad, datos biométricos y domicilio de los usuarios en telefonía móvil.

Con el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, los usuarios deberán proporcionar la siguiente información para acceder a una nueva línea:

  • Número de línea telefónica móvil.
  • Fecha y hora de la activación de la línea telefónica móvil.
  • Nombre completo o, en su caso, denominación o razón social del usuario.
  • Nacionalidad.
  • CURP del titular de la línea.
  • Datos biométricos del usuario o del representante legal de la persona moral.
  • Domicilio del usuario.
  • Datos del concesionario de telecomunicaciones o, en su caso, de los autorizados.
  • Esquema de contratación de la línea telefónica móvil, ya sea pos-pago o prepago.
  • Los avisos que actualicen la información a que se refiere este artículo.

Quienes ya cuentan con un número desde hace tiempo, deberán acudir a registrarse a algún centro de distribución de la compañía que les presta el servicio. De no hacerlo, se les cancelará la prestación del servicio móvil relacionado, sin derecho a reactivación, pago o indemnización alguna.

Controversias sobre la nueva ley

El Poder Legislativo sostiene que la nueva ley buscará atacar el mercado negro de equipos celulares y delitos como la extorsión y el secuestro. Sin embargo, el director de la Red de Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Luis Fernando García, sostiene que “no existe evidencia de que los registros de tarjetas SIM contribuyan a la reducción de delitos”.

Según los expertos, tanto individuos como empresas podrían iniciar procesos de amparo para evitar el uso de datos biométricos. García, de R3D, sostiene que el derecho a la comunicación es una de las garantías individuales que podrían comprometer el nuevo padrón.


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Referencias

GeoVictoria (s.f) ¿Qué son los datos biométricos? Recuperado el 10 de mayo de 2021 de https://www.geovictoria.com/mx/datos-biometricos-mexico/

Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (2008). La protección de datos personales en México: una propuesta para deliberar. Recuperado el 10 de mayo de 2021 de http://iaipoaxaca.org.mx/biblioteca_virtual/datos_personales/5.pdf

Martínez, Axel (2021). ¿Qué datos deberás proporcionar al padrón de telefonía móvil y qué pasará si no te registras? Recuperado el 10 de mayo de 2021 de https://www.milenio.com/negocios/padron-telefonos-celulares-multas-negar-datos-biometricos

Rodríguez, Darinka (2021). México exigirá el registro de datos biométricos para contratar una línea de telefonía móvil. Recuperado el 10 de mayo de 2021 de https://elpais.com/mexico/2021-04-13/mexico-exigira-el-registro-de-datos-biometricos-para-contratar-una-linea-de-telefonia-movil.html


Acerca del autor: Carlos Silva es maestro en Administración y Dirección de Empresas (MBA) por la EGADE Business School. Posee una licenciatura en Administración de empresas y cuenta con especialidades y diplomados en innovación y gestión en Yale University, University of British Columbia (UBC) y UC Berkeley. Actualmente, es docente en el Tecnológico de Monterrey y es estratega de datos para empresas de tecnologías de información.