Por: Abraham Emiliano Reyes Padilla.

Las redes sociales son plataformas digitales que permiten a los usuarios conectarse entre sí y compartir contenido. Se han convertido en una parte integral de la vida cotidiana, ya que son una herramienta poderosa que puede ser utilizada para el bien o para el mal.

Por ello, es importante conocer los beneficios y riesgos de las redes sociales para usarlas de forma segura y responsable. De acuerdo con Juan Carlos Oviedo (1), las redes sociales representan un campo de batalla crucial en el círculo político, a través de una serie de ventajas personales e institucionales.

Las redes sociales son una pieza fundamental en las campañas políticas, ya que ofrecen oportunidades de interacción y movilización sin límites. Al respecto, es necesario hacer uso responsable de ellas; además de considerarse espacios justos e informativos.

Por su alcance masivo, las redes sociales permiten llegar a un público numeroso y segmentado, que superan las limitaciones geográficas tradicionales. Con una estrategia adecuada, se puede conectar con votantes potenciales en todo el país, incluso en zonas con escasa cobertura por medios tradicionales.

Adicionalmente, generan una interacción directa a diferencia de la unidireccionalidad de la propaganda convencional, ya que las redes sociales facilitan la comunicación bidireccional con los electores. Los candidatos pueden responder preguntas, atender inquietudes y generar debates en tiempo real, lo que crea una sensación de cercanía y accesibilidad.

Por su parte, las redes sociales son herramientas poderosas para movilizar a seguidores y voluntarios. A través de grupos, eventos y campañas virales, se puede organizar acciones conjuntas, difundir información y fomentar la participación ciudadana.

También, las plataformas permiten construir y transmitir una imagen específica del candidato o partido, mediante publicaciones cuidadas, se puede resaltar logros, defender propuestas y responder a ataques, lo que influye en la percepción que tienen los votantes.

Por otro lado, las redes sociales han revolucionado la forma en que los políticos se comunican con sus electores. En el caso de la clase política, estas plataformas digitales se han convertido en una herramienta poderosa para difundir mensajes, conectar con la población y construir una imagen pública; sin embargo, el uso de las redes sociales por parte de los políticos también genera controversias.

Algunos críticos argumentan que estas plataformas se prestan a la desinformación, la manipulación y el ataque personal. Sabemos que unos de los beneficios de las redes sociales para los medios políticos son la comunicación directa que permite a la clase política tener un contacto directo con sus electores sin intermediarios, así como la difusión del mensaje que facilita la transmisión de sus propuestas, ideas y logros a un público amplio.

Lo anterior marca una conexión con la población, la cual permite a la clase política conocer las necesidades e inquietudes de sus electores para posteriormente hacer una rendición de cuentas sobre su trabajo para así empezar una construcción de imagen pública positiva y cercana a la gente.

Pero como sabemos, siempre se muestra una contraparte de riesgos y desafíos a través de los medios políticos como la desinformación de las redes sociales que pueden ser utilizadas para difundir información falsa o engañosa, creando una manipulación con un clima de hostilidad la cual daña y genera ataques personales que las redes sociales utilizan para descalificar a alguien en un nivel global.

Por ello, cuando estos tipos de limitantes se presentan en los contrastes políticos donde la imagen personal es enjuiciada, empieza una falta de filtro que derriba la inmediatez de las redes sociales para llevar a los políticos a cometer errores o expresar ideas sin pensar.

Unas de las recomendaciones para el uso responsable de los medios tanto políticos como digitales son la veracidad, ya que la clase política debe ser responsable y concreta en la información que comparten, así como fomentar el respeto que deben mantener en un tono amable y evitar la descalificación personal.

También se debe considerar la transparencia en el uso de las redes sociales y en la gestión de sus cuentas, incluyendo el diálogo que deben utilizar para fomentar la participación ciudadana y la ayuda de su capacitación, ya que es importante que la clase política reciba capacitación en el uso responsable de las redes sociales.

En otro orden de ideas, la difusión de información representa una de las pautas más grandes sobre la propuesta de cada uno de los medios políticos, ya que todos adquieren el acceso a noticias e información. Las redes sociales son una fuente importante de información política para muchos ciudadanos, ya que los usuarios puedan compartir noticias, opiniones y vídeos con sus amigos y seguidores, así como crear un debate y deliberación, donde las redes sociales permiten a los ciudadanos opinar sobre temas políticos de forma abierta y democrática.

Así, se busca la influencia en la opinión pública, a través de la creación de tendencias en redes sociales, para que sean utilizadas en la generación de debates sobre temas políticos.

Finalmente, con las campañas en redes sociales es posible difundir mensajes y mejorar la imagen de un candidato o partido, aunque se ve afectada por la desinformación y la propaganda, ya que suelen ser utilizadas para difundir información falsa y propaganda política.

En definitiva, los medios de comunicación y las redes sociales son una herramienta poderosa que la clase política pueda mejorar su comunicación con la población y fortalecer la democracia; sin embargo, es importante que las usen de forma responsable y ética para evitar los riesgos y desafíos que estas plataformas conllevan.

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Referencia:

(1) Oviedo, Juan Carlos (2011) El uso de las redes sociales en las campañas electorales. Tecnológico de Monterrey. https://repositorio.tec.mx/handle/11285/629325

Sobre el autor: Abraham Emiliano Reyes Padilla es alumno de la Licenciatura en Comunicación y Medios Digitales de la Universidad del Valle de México, Campus Toluca.