By César Guzmán 

Correo: cesarguzman13@politicaladvisorsapc.com


Mucho se ha comentado sobre las consecuencias que ha traído la pandemia en nuestro país, una de las más importantes es sobre quiénes han enfermado de Covid-19 de manera muy grave hasta llegar, incluso, a la muerte, ya que son personas que padecían de obesidad, diabetes, entre otras enfermedades crónico-degenerativas. Y es que la cantidad de productos con niveles elevados de azúcar que son consumidos por los mexicanos, principalmente los refrescos, traen consigo repercusiones en la salud que han resultado fatales.

Dentro de este contexto, en los últimos meses se ha dado una de las luchas más intensas que, aunque ha sido cautelosa, resulta ser una batalla muy difícil de sobrellevar para el actual gobierno en contra de las refresqueras, pues la nueva Ley de Etiquetado de Alimentos que entrará en vigor en el mes de octubre ha encendido los focos rojos en la industria, puesto que  serían obligados a cambiar la manera en que elaboran sus alimentos y/o bebidas en las diferentes empresas.

Cabe resaltar que hace más de una semana el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, el Dr López Gatell en un evento en Chiapas lanzó una pregunta desde el podio a la audiencia ¿Para qué necesitamos el veneno embotellado, el de los refrescos? Un cuestionamiento que muchos calificaron de valiente pues consideraron era un ataque frontal en contra de las refresqueras.

Ante esto la Asociación Nacional de Productos de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) se pronunció pidiendo no se le llamara «veneno embotellado» a sus productos pues lo calificó como una estigmatización y pidió que se no se le usara como un enemigo público para justificar las pérdidas humanas de esta pandemia en México.

Hagamos un poco de memoria y recordemos que hace algún tiempo el SAT pidió el pago de impuestos adeudados a FEMSA por 8,790 millones  de pesos, lo cual no agradó mucho a este grupo empresarial. Sin embargo, para AMLO representa una acción contundente que logra cumplir con una de las propuestas lanzadas desde que estaba en campaña: las empresas a las que en gobiernos anteriores se les había «condonado» el cobro de impuestos debían pagar de manera íntegra lo correspondiente, haciendo cumplir una frase con la que se ha caracterizado en estos últimos tiempos «Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie».

Ahora bien, hemos mencionado lo que concierne a las refresqueras en el ámbito tributario y de salud, pero es importante recalcar que este enfrentamiento ha escalado a la arena política, pues se ha dado a conocer el rumor acerca de que las empresas de esta industria se encuentran detrás del financiamiento que ha obtenido el Frente Nacional AntiAMLO (FRENAA) para seguir organizando las protestas en contra del gobierno actual en las diferentes caravanas de autos que se han manifestado en algunas ciudades del país.

De igual manera, las empresas refresqueras, principalmente Coca-Cola, ya tienen a su estructura legal alistada para solicitar la concesión de amparos ante la nueva Ley de Etiquetado de Alimentos como una medida para evitar que esta normativa provoque reformular la elaboración de sus bebidas. Será muy interesante ver el fallo que otorgue la Corte ante este escenario, ya que en varias ocasiones la SCJN ha terminado concediendo amparos a la refresquera aún en situaciones muy polémicas.

Por el otro bando, los simpatizantes del gobierno de la 4T y las bases militantes de Morena han llamado a realizar un boicot, principalmente contra  Coca-Cola, con el objetivo de dejar de consumir sus productos para así mostrar apoyo al presidente y su gobierno.

También los simpatizantes de AMLO han mostrado su descontento en las redes sociales con el hashtag #VenenoEmbotellado en donde incluso han comenzado a difundir noticias que hablan de las consecuencias  de consumir productos de Grupo FEMSA y vídeos en donde personas solicitan dejar de comprar refrescos de las filiales de dicho grupo para evitar más daño a la salud de los mexicanos o incluso del medio ambiente, algunos otros han pedido se haga a manera de labor patriótica el mostrar este apoyo al gobierno.

La trasnacional Coca-Cola tiene importantes números en ventas dentro de México, ya que este país es uno de los principales consumidores de la marca en América Latina. En Chiapas tiene al estado número uno en consumo de su refresco, lo cual arroja ganancias significativas para esta empresa; misma entidad que tiene regiones en donde no llega el agua potable pero si llega Coca-Cola incluso a los lugares más recónditos; lugar en donde la diabetes predomina entre las enfermedades y el problema de dientes amarillos y dañados por el consumo de las sustancias que contiene dicho refresco presenta un problema relevante para el sector salud en este estado.

Sin duda, para las empresas refresqueras la reformulación en la elaboración de sus productos podría bajar sus ganancias en México, pero para el gobierno de la 4T significaría un gran avance encaminado a lograr un ahorro en el gasto que se destina para la atención de las personas con enfermedades crónico-degenerativas, las cuales son resultado del consumo excesivo de productos altos en azúcares y grasas.

Nos encontramos ante un escenario que puede vislumbrarse como un enfrentamiento que si no logra tener un diálogo de acercamiento, de persuasión y de negociación adecuado podría desencadenar una batalla que resultaría cruenta para algunos de los dos sectores. El Gobierno de México se encuentra ya encarrilado en su lucha por poner en una misma sintonía a los distintos poderes que aún siguen acostumbrados al trato que se les daba en los anteriores sexenios, y Coca-Cola es una empresa trasnacional que ha logrado ganar importantes batallas legales en otros países, doblegando ya a muchos gobiernos para imponerse de manera soberbia.

Será una tarea quizá difícil para el gobierno de la 4T sabiendo que estas mismas empresas en algunas comunidades se encargan de proveer agua potable debido a los vacíos en la atención a la población que han sido dejados al abandono por los gobiernos anteriores, de igual manera por la gran fuente de empleo que representan para el país. La defensa legal que preparan en Salud y Profeco ante este conflicto  repercutirá en gran manera en el avance de los resultados positivos que el gobierno de AMLO logre dar para seguir haciendo cambios significativos para la población mexicana.

Muchos vaticinan una crisis económica que en unos cuantos meses podría presentarse aún con mayor profundidad en distintos ámbitos de la economía derivado de la pandemia, por lo cual esta es una batalla que no podemos dejar de dar seguimiento por la relevancia que tienen estos dos sectores y por la manera en que se está gestando en el actual contexto.


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Acerca del autor: César Guzmán es egresado de la carrera de Ciencia Política de la UNAM y actualmente ejerce como funcionario público en la Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal.