By Sarach Velasco

Correo: sarachvelasco@politicaladvisorsapc.com


A partir de las llamadas olas democráticas descritas por Samuel Huntington y la agudización de la globalización, los procesos políticos y lo que estos conllevan fueron sujetos del fenómeno que han venido causando los medios de comunicación; en los que la libre expresión no es ni por un segundo un derecho cuestionable, dando lugar a cualquier opinión incluso si es errónea, relativizando no solo el tiempo como Einstein, sino el efecto que esto causa en los estratos sociales. Entonces, comenzamos a hablar de las fake news y la posverdad que ahora contradictoriamente en cierta medida amenazan a la democracia que les dio cabida.

Llevándolo a otro plano, la toma de decisiones requiere de algo más que la mezquina recopilación de opiniones o noticias de los medios tradicionales dirigidos a las masas no especializadas o con poco interés en ellas, que dicho sea de paso, suelen encontrar motivaciones en manipular la opinión individual; es decir, en términos de Gramci, entonces debería presentarse una exposición elemental de ciencia y arte político, entendida como un conjunto de cánones prácticos de investigación y de observaciones particulares, útiles para subrayar el interés por la realidad efectiva y suscitar intuiciones políticas más rigurosas y vigorosas.

Hablar de análisis es igual de general a decir toma de decisiones, porque aunque bien dibujan una idea en nuestra mente cuando pensamos sobre ellas, las distinciones que podemos hacer de cada una son amplisimas, basta con reflexionar acerca de los distintos tipos de tomadores de decisiones que existen en relación y función de su posición en la estructura nacional e internacional en lo económico, social y político, así como al interior de su adscripción administrativa; en ese sentido habrá pues que precisar los términos que se desdibujan en la cotidianeidad para comprender nuestro entorno y que aquellas polémicas ideológicas, religiosas, filosóficas, políticas, jurídicas, etc no caigan como lo describía Marx, como un rayo en cielo sereno, sorprendiendo a quienes no tendrían nada de lo cual admirarse en la coyuntura.

El gran error es sabernos doctos en algo y atribuirlo automáticamente a todos los ámbitos cuando hay áreas en las que no tenemos realmente ni idea y menos opinión, la gravedad de esto se encuentra además cuando lo que transmitimos llega a sujetos que no lo procesan porque resulta más fácil creer que cuestionar, desencadenando con esto resultados que como lo mencione en el principio de este escrito amenazan a lo que le dió cabida. Basta voltear a ver cuando Javier Alatorre llamó a los mexicanos a no hacer caso de las autoridades sanitarias o que una semana después de la recomendación del presidente estadounidense de inyectarse desinfectante sean más de 100 personas las hospitalizadas por hacer caso.

Al parecer resulta fácil naufragar en el océano de información con cuestiones muy simples y vagas cuanto y más con las que no lo son o no parecen serlo. 


Acerca del autor: Sarach Velasco es internacionalista, egresada de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, con especialidad en escenarios internacionales, actualmente se desempeña como analista para el gobierno de Nuevo León.

Correo: sarachvelasco@politicaladvisorsapc.com