By Alejandra Rojas

Correo: aleroda@politicaladvisorsapc.com


Después de las recientes acusaciones por parte del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, en las cuales denuncia a un grupo privilegiado de políticos y empresarios de participar en una red de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, pareciera que el tsunami político recién ha comenzado, pues apenas el pasado 20 de agosto, se dio conocer la difusión de audios y videos donde Pío López Obrador, hermano del presidente, se ve recibiendo dinero de parte del funcionario político David León Romero, mismo que hace un par de semanas atrás, fue propuesto por el mismo Andrés Manuel para fungir como director de la empresa encargada de la distribución de medicamento y equipo médico. Ante la publicación de estos videos, León Romero no pudo negar que efectivamente las reuniones y el intercambio de dinero se dio en el año 2015, a fin de fortalecer al partido Morena, frente a los comicios de las elecciones para la presidencia de la Republica del 2018. Lo más irónico de esto, es que fue el mismo León Romero el que realizó dichas grabaciones. Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa, ante el cuestionamiento sobre el video de su hermano, respondió que dicho dinero “son aportaciones para fortalecer el movimiento, en momentos en que la gente era la que apoyaba”. Ante esta respuesta, cabe señalar que, si bien las aportaciones voluntarias son comunes dentro de los movimientos internos de los partidos, si estas no son declaradas en tiempo y forma ante el órgano electoral, sencillamente se encuentran fuera del marco de la legalidad.

Por otro lado, en redes sociales el día sábado 22 de agosto, revivieron un audio de hace 8 años donde se escucha a Julio Scherer Ibarra, actualmente asesor y consejero jurídico de la Presidencia de la República, pidiéndole insistentemente al empresario Julio Villareal Guajardo, que “ayude” a su amigo Jesús Zambrano, ya que “allá van muy bien” a lo que Villareal Guajardo responde que ya se le ha ayudado con lo que Zambrano pedía al principio e incluso “un poco más en el norte”, pero que vería qué podría hacer para ayudarlo.

Ante esta oleada de audios y videos, podemos ver que el rumbo de la política mexicana actual se dirige hacia la aplicación de la fórmula del “salvase quien pueda”, a fin de que cada actor involucrado se olvide de los colores y del compañerismo y se ocupe de sus intereses personales, sin embargo, pese a que en los audios se muestra un ilegal intercambio de favores, no se vislumbra una acción lo suficientemente fuerte como para opacar la ola de corrupción que encumbre el caso de Lozoya Lazcano, por lo que un grupo de la política tendrá que excavar aún más a fondo para demostrar que en los asuntos de las triquiñuelas políticas, si bien no todos son del mismo partido, en cuestiones de corrupción todos son iguales.


Con tu apoyo podremos crear más y mejor contenido ¡Ayúdanos a seguir creciendo!



Acerca del autor: Alejandra Rojas es periodista independiente, amante de la política y la cinematografía.