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Para mí, dejar de escribir es morir, es dejar de caminar, de sentir, de experimentar la vida. El silencio es una forma de complicidad y de muerte. Y yo ni soy cómplice ni estoy muerto.
Javier Valdez
Fue en diciembre de 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón se propuso reducir, la violencia y actividades de los narcotraficantes en México. El operativo implementado en Michoacán marcaria el inicio de la guerra contra el narcotráfico. Se ordenó el despliegue del ejército en tierra caliente, donde el cartel de la familia michoacana amedrentaba a la sociedad. Después el despliegue de las fuerzas armadas seria también realizado en los demás estados de la república mexicana donde había presencia de grupos delictivos. Esta etapa marco un incremento de violencia, crimen organizado, asesinatos, y demás problemas sociales que perduraron e incluso aumentaron durante las demás administraciones.
Se puede conocer la cantidad de muertos; el aumento de violencia; corrupción y consumo de drogas durante este sexenio. Pero solo serán simples números, que sirven para proporcionar un informe final. Números que no pueden ayudarnos a comprender el entorno social que se desarrolló en estados donde la violencia se elevó. Personas que perdieron a algún familiar a causa del narcotráfico; su libertad a causa de la fabricación de culpables. Victimas que vivieron la impunidad y la injusticia gracias a la corrupción. Niños que cambiaron su infancia por integrarse a las actividades ilícitas para poder sobrevivir.
Es importante hacer una reflexión sobre el apoyo de los medios de comunicación hacia las acciones realizadas por el Gobierno Federal, liderado por Felipe Calderón, pues sus contenidos fueron pieza clave en la difusión de publicidad con el fin de acreditar la guerra contra el narcotráfico; algunas justificaciones fueron la inseguridad, la violencia, el consumo de drogas. Es un hecho que estas problemáticas han estado siempre entre la sociedad, sin embargo, hay que resaltar el manejo que el gobierno federal tuvo con estas, pues realizo publicad donde el principal objetivo era decir: “Que la droga no llegue a tus hijos”. Lanzando así un claro mensaje a la población con el fin de respaldar las acciones del gobierno y el despliegue de las fuerzas armadas en nuestro país.
Realizar periodismo en México es un acto de valentía, pero al mismo tiempo te adentra a un entorno de incertidumbre y amenazas de muerte; así lo reflejan los ataques hacia periodistas; siendo asesinados por contar la realidad. Profesionales del periodismo que buscan simplemente ejercer y cumplir aquellas responsabilidades del periodismo. Claro ejemplo de ello fue Javier Valdez, un periodista incomodo ante los ojos de grupos de poder del narcotráfico, pero también para aquellos políticos, corporaciones policiacas y gubernamentales al servicio de estos grupos criminales. La represión y la censura son las principales formas de impedir el libre ejercicio del periodismo en México. Factores dados por el mismo sistema político que reprime y busca callar las voces que se expresan en contra y que están cansadas de administraciones corruptas, ineficientes e injustas.
Javier Valdez Cárdenas fundador de Rio doce y corresponsal de la jornada. Fue también un periodista y escritor que mostró las consecuencias de un sistema político debilitado por la corrupción; la injusticia; y la impunidad. Una persona comprometida con su trabajo y las ganas de mostrar en sus entrevistas la otra cara de la moneda. Aquella en las que los muertos, victimas, narcotraficantes, sicarios, padres de familia, adolescentes, etc. Tienen nombre. Es a través de sus relatos que podemos entender que nuestra realidad no solo puede estar respaldada en cifras donde el gobierno y demás figuras de poder indican que las cosas van mejorando, que la inseguridad está desapareciendo; que vivimos en un país democrático, con leyes que se respetan y un sistema político que permite la libre expresión de periodistas.
Los estados del norte de la república mexicana han visto el surgimiento de grupos delictivos; siendo estos lugares de los más afectados a causa de los nexos entre autoridades y los diferentes carteles de narcotraficantes que buscan el control de las plazas, para comercializar sus drogas. Las diferentes disputas por mantener el control de la región ocasionan cambios drásticos en los modos de vida de la población civil. Provocando pobreza, inseguridad, inestabilidad económica, desintegración familiar, corrupción, impunidad, injusticia, entre muchos otros problemas sociales.
Los relatos de Javier Valdez recopilados en varios de sus libros visualizan la vida de personas víctimas de todo este ambiente permeado por el crimen organizado, la corrupción y un sistema político ineficiente. Comprendiendo un poco el fortalecimiento de estos grupos delictivos, así como el fortalecimiento que van teniendo en los distintos sectores de la población (en la política, en los medios de comunicación, en la familia, en las escuelas, en las instituciones gubernamentales), al tener control sobre el país y los hechos más importantes, ayudan a entender la realidad por la que atraviesa México; una realidad diferente a la que los medios de comunicación tradicionales tratan de difundir, ocultando la verdad de acontecimientos que afectan a la ciudadanía.
El estado de Sinaloa junto con Durango y Chihuahua conforman el triángulo dorado región montañosa y de difícil acceso donde se cultiva marihuana y amapola. Zona donde brotaron generaciones de narcotraficantes: Joaquín Guzmán El Chapo, Ismael Zambada García, El Mayo, los hermanos Beltrán Leyva, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Aguilar y Miguel Ángel Félix Gallardo, llamado el Jefe de Jefes son algunos de ellos. Pronto formarían los carteles que buscarían controlar la venta y distribución de sus productos a toda la república mexicana, extendiéndose incluso a Estados Unidos. El fortalecimiento de estos grupos delictivos se dio gracias al respaldo que algunas corporaciones policiacas, gubernamentales e incluso autoridades federales les brindaron, permitiendo sus operaciones y también estando a su servicio.
Es a través del periodismo que se pueden plasmar las consecuencias de un sistema político que ha estado sirviendo a los carteles de los narcotraficantes; mostrando las severas consecuencias en la nación, en su población. Sumado a un clima de violencia y censura en periodistas que lo único que hacen es mostrar a sus lectores la realidad de un México atacado por el narcotráfico y la corrupción que hay en los diferentes sectores sociales.
Javier Valdez a través de su trabajo logró mostrar parte de la vida de personas, víctimas de los diferentes hechos en los que las autoridades en conjunto con el crimen organizado les arrebataron la tranquilidad, impidiéndoles llevar una vida digna. Varios son los estados de la república donde suceden estos actos; en los municipios de Sinaloa el crimen organizado ha tenido un mayor fortalecimiento.
Culiacán, y el municipio de Ahome, son claro ejemplo de ello. Gran cantidad de los relatos surgen de estas regiones donde el ambiente violento; lleno de balas y crimen organizado, ha dejado familias incompletas; gracias a las desapariciones forzadas y levantones a causa de la rebeldía por no acatar ordenes impuestas por los distintos carteles que operan en dichas zonas. Funcionarios públicos y cuerpos policiacos como los ministeriales que no ejercen su poder en beneficio de la ciudadanía, dejando que la impunidad este a la orden del día. Fabricando culpables, obligando mediante torturas y amenazas a gente inocente a culparse de crímenes que no cometieron, con el fin de mostrar avances en investigaciones que nunca concluyen. Incluso siendo ellos mismos quienes realizan matanzas y desapariciones de miembros pertenecientes a bandos de otros narcotraficantes.
El periodismo mexicano se ha visto afectado no solo por estos grupos de poder que impiden la libre expresión, sino también por la corrupción que hay dentro de estos medios de comunicación afectando los códigos éticos del periodismo, forzando a que los periodistas ejerzan el periodismo por conveniencia; respondiendo a intereses políticos, económicos e ideológicos.
“En México cada vez es más difícil hacer periodismo. Son tiempos violentos, convulsos, de una decadencia galopante y una descomposición espantosa que no permite una vida digna. Y si en el país no hay condiciones para una vida digna, menos para hacer periodismo”. “Lamentablemente muchos de los dueños de los medios de comunicación son empresarios ligados al gobierno o involucrados en operaciones delictivas como lavado de dinero. Todos ellos responden coartando la libertad de expresión, dictan lo que se debe publicar y lo que no, quitan a reporteros incómodos para sustituirlos por dóciles y corruptos, y se involucran en negocios diversos, asociados con personajes del gobierno coma para volverse intocables” (Valdez, J. 2017).
La libertad de expresión ha sido censurada, entre muchas cosas gracias a los nexos de grupos delictivos (narcotraficantes, estafadores, grupos de poder) con las autoridades gubernamentales, estatales y municipales, donde ambos grupos se benefician de muchas formas. Impidiendo así el libre ejercicio del periodismo, pero también aumentando las violaciones de derechos, no solo a periodistas, sino a toda la población al crear un ambiente en beneficio de la injusticia, la impunidad y la deshonestidad.
Considero importante hacer una reflexión sobre el papel que desempeñan los medios de comunicación en México, pero también una sobre el papel que cada uno de nosotros tiene en la sociedad. Pienso que es tarea de todos hacer que poco a poco vivamos en un ambiente menos contaminado de impunidad y corrupción. Si bien es cierto que el periodismo debe comunicar todos estos acontecimientos llenos de injusticia y corrupción, también es cierto que la sociedad se debe involucrar en acciones que permitan visualizar los fallos de las distintas dependencias gubernamentales que tienen la obligación de servir al ciudadano, no a los grupos de narcotraficantes y demás grupos de poder.
A pesar de que actualmente la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador defiende y expresa la libre expresión de periodistas y medios de comunicación es importante que los ciudadanos nos mantengamos informados sobre las acciones que el gobierno federal realiza con relación a estos. Observando si verdaderamente este tipo de agresiones se han terminado o si simplemente se han cambiado las maneras de silenciar al periodismo que analiza y cuestiona la realidad que se vive en México.
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Fuentes de consulta
-BBC News Mundo. 2015. Qué Es El «Triángulo Dorado» La Región Mexicana Donde Se Teme Está Escondido El Chapo Guzmán. [online] Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/10/151017_mexico_chapo_triangulo_dorado_sinaloa_mexico_amv#:~:text=De%20acuerdo%20al%20reporte%20del,en%20el%20noroeste%20del%20pa%C3%ADs.
-Benavides, José Luis, Escribir en prensa, Ed. Alhambra Mexicana, México 1997.
-Espino, M., 2019. Así Comenzó La «Guerra» Contra El Narcotráfico De Felipe Calderón. [online] El Universal. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/seguridad/asi-comenzo-la-guerra-contra-el-narcotrafico-de-felipe-calderon. Consultado 28 junio 2020.
-Morales, C., 2011. El Fracaso De Una Estrategia: Una Crítica A La Guerra Contra El Narcotráfico En México, Sus Justificaciones Y Efectos | Nueva Sociedad. [online] Nueva Sociedad | Democracia y política en América Latina. Disponible en: https://nuso.org/articulo/el-fracaso-de-una-estrategia-una-critica-a-la-guerra-contra-el-narcotrafico-en-mexico-sus-justificaciones-y-efectos/. Consultado: 29 junio 2020.
-Valdez, J., 2017. Periodismo Escrito Con Sangre. 1st ed. México: Aguilar, p.348.
Acerca del autor: Gerardo Roldán es estudiante de Comunicación Social, por la Universidad Autónoma Metropolitana.
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