Correo: alejandraescamilla@politicaladvisorsapc.com
La sociedad del siglo XXI se caracteriza por verse a sí misma como lo más progre que la humanidad ha tenido en toda la existencia. Sin embargo, hay un aspecto en la cultura que no ha cambiado, estoy hablando de las encuestas y los roles de género. En 1950 era común ver anuncios en la televisión como “Una aspiradora es lo que el 90% de las madres y esposas prefieren, les encantará mucho más que un collar o un vestido”. En la actualidad es común ver promocionales de mujeres en centros comerciales con al menos 5 bolsas y las tareas del hogar aún son vistas como algo encomendado a la mujer. ¿Te llamó la atención algo en este breve texto? Exacto ¿Dónde queda el espectro no binario?
La sociedad se limita a lo tangible, pene, vagina y a veces intersexualidad; Entonces, si los genitales definen quienes somos y cuál es nuestra función en la sociedad está bien decir que la mujer gasta mucho y el hombre tiene cabeza para las finanzas. Si en las encuestas nos piden el sexo para ordenar nuestros gustos ¿no estamos incentivando los estereotipos y roles de género? Si Hombre o Mujer es la forma en la que el gobierno contabiliza a la población, nos están diciendo que el cerebro está en los genitales y que todo lo que hagamos será dictaminado por esos órganos reproductivos que a los ojos de lxs portadores pueden o no significar quienes somos.
Las personas trans y no binarias han luchado contra la estigmatización de los genitales por décadas y hay que admitir que se ha ganado terreno en muchas áreas como el cambio de género en el acta de nacimiento, la cirugía de cambio de sexo o ocultar el sexo en la credencial para votar. Uno de los campos en los que no se ha alcanzado la apertura esperada son las encuestas, donde es difícil encontrar una que priorice el género sobre el sexo. Forzando a la comunidad trans y no binaria a adoptar un patrón binario que atenta contra sus derechos primarios.
Las encuestas binarizadas y posteriormente analizadas con hombre, mujer afectan a la sociedad perpetuando los tan odiados roles y estereotipos de género que afectan y retrasan el desarrollo de la comunidad. Negando la posibilidad de incluir a la población LGBTQ+ y creando un sesgo de género en la data que de una forma u otra terminará circulando e interactuando con la sociedad misma. Dicho esto, lo mejor que podemos hacer es priorizar el género sobre el sexo en las encuestas e incentivar a las escuelas para que enseñen esto a sus estudiantes.
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Acerca del autor: Andra Escamilla es estudiante de Diseño Industrial en el Tec. de Monterrey.
Deja de andar chillando por pendejadas, te vez ridicula.
Saludos =)